Lo que dejó el paro de la CGT
Tal como se esperaba, el paro convocado por la CGT con adhesión de la CTA tuvo un amplio acatamiento donde en ciertos lugares del interior del pais se hizo sentir más que en otros. No hubo trenes, aviones, subtes, algunos comercios con persianas bajas, bancos, escuelas publicas etc.
Mención aparte para la conducción de la UTA que otra vez jugó para las patronales obligando a circular colectivos. La UTA eligió quedarse en la vereda opuesta al resto del movimiento obrero. Se bajó del paro legitimando, una vez más, su pasividad frente al saqueo económico de Milei olvidándose que los trabajadores hoy por hoy necesitan de sindicalistas valientes y no obedientes.
Y tal como se esperaba también el gobierno intentó deslegitimarlo y minimizar su impacto. Tal es el caso del Presidente de la Cámara de Diputados Martin Menem donde hoy temprano desde su cuenta en la red social X posteaba casi en modo provocación "Hoy se trabaja" . A decir verdad que alguien justamente con ese apellido hable de "trabajo" suena casi cómico. Toda la familia Menem vivió y vive actualmente del Estado. Martín Menem metió a su sobrino de 20 años en el Congreso cobrando todos los meses un jugoso sueldo. Que alguien con ese apellido se atreva hablar de trabajo debería, al menos, guardar silencio por respeto a los miles de trabajadores que se levantan a diario, incluso antes que salga el sol, para tomar el tren y dirigirse a su lugar de trabajo, trabajo del que seguramente esté precarizado o le pagan dos mangos locos. Este señor ni siquiera se levanta temprano para ir al baño a hacer pipí.
Asimismo, se vuelve a insistir desde varios medios de comunicación oficialista con el ya archi conocido argumento "El paro es político". Tal afirmación poco y nada aporta para comprender la complejidad del contexto político y social que estamos atravesando en la actualidad . Todo paro tiene por naturaleza un trasfondo político y genera, además, efectos políticos. Lo que sí estamos en condiciones de afirmar es que este paro distingue a otros por su marcado perfil opositor ya que está destinado a rechazar de lleno las políticas económicas implementadas por este gobierno
Sin embargo, el éxito o no del paro de la CGT no debe hacernos perder de vista una cuestión esencial. Este paro no puede ser simplemente leído por propios y ajenos que la CGT cumplió . En realidad debe ser el punto de partida para un movimiento más amplio y sostenido en el tiempo, promoviendo acciones a largo plazo. Urge que los sindicatos convoquen al Consejo del Salario, que las paritarias que se están cerrando cierren con los trabajadores adentro, aumento de emergencia para los jubilados y pensionados, rechazo a la reforma laboral, medidas en defensa de la producción y del trabajo, rechazo a los aumento constantes en los servicios básicos como la luz y el gas, rechazar con todas las letras el nuevo acuerdo con el FMI, exigir mayor presupuesto para ciencia y tecnología, educación etc.
Como verán, motivos y razones sobran para convocar a un paro nacional. Los trabajadores paramos porque no somos la casta, somos los que soportamos el ajuste de una economía que hace tiempo no funciona. Paramos porque luchamos por un sistema previsional que garantice los derechos de todas las personas mayores independientemente de si han realizado los aportes o no, porque hay trabajadores pobres, porque los salarios no cubren las necesidades básicas. Paramos porque somos los que producimos la riqueza mientras que otros se la llevan
Este paro es una manifestación de nuestra resistencia y compromiso con por un futuro más justo e igualitario.
EL ART 14 BIS
"El paro es político", "el paro fue un fracaso" "Mucha gente quería ir a trabajar y no podía" "Mañana todo sigue igual" "El paro no sirve para nada" y seguramente la lista de estas afirmaciones sea más extensa. Siempre se cae en estos latiguillos baratos, vacíos de interpretación que, como mencionábamos más arriba, poco y nada aportan a lo verdaderamente importante que es entender y comprender la verdadera magnitud de lo que está en juego.
Esta mañana mientras sintonizaba un canal de noticias, escuchaba como un periodista entrevistaba a varias personas. Algunas de ellas mientras esperaban el colectivo y otras en los comercios abiertos. La mayoría trabajadores. Algunos, ante la pregunta del periodista si apoyaban o estaban de acuerdo con el paro expresaban "Apoyo el paro pero voy a trabajar porque me descuentan el día". Es comprensible la situación económica que estamos atravesando, y precisamente por esa razón es que se convoca a un paro nacional. Sin embargo, el hecho de que un trabajador no se sume a la protesta poniendo de pretexto el temor al descuento del día, más que un compañero de trabajo es un carnero. La falta de solidaridad y la traición a la lucha colectiva deben ser repudiadas no solo por los propios trabajadores sino también por la propia dirigencia gremial.
De más está aclarar que somos un país complejo. Varios de nosotros conocemos o tenemos algún comerciante conocido que votó ajuste y ahora sufre la recesión porque justamente los ajustados son sus clientes. Varios de nosotros conocemos al empleado publico que critica a sus otros compañeros, también empleados público, que votó el ajuste creyéndose ajeno porque "él sí labura". Todos cocemos a algún jubilado o jubilada que en épocas pasadas se quejaba del "gasto público" votó ajuste y hoy lo podemos ver en las marchas de los jubilados. Y ni hablemos de aquellos que perciben la AUH, muchas de ellas trabajadoras domesticas sin registrar, que en la parada del colectivo se quejan abiertamente de los trabajadores que se suman al paro. Todos también conocemos a alguien que se indignaba del despilfarro de los subsidios en los servicios de luz y gas creyendo que el subsidiado era el "negrito". Sin embargo cuando sufre las consecuencias del ajuste, esa misma persona que votó a favor de los recortes , le tocó la puerta al Estado a pedir que le restablezca el beneficio.
Frases como "Gane quien gane, yo tengo que trabajar" "Si no trabajo no como". "Yo trabaje toda mi vida" "A mi nadie me regaló nada" son comunes que suenan y se escuchan principalmente entre quienes se autoperciben trabajadores. Todos son trabajadores salvo cuando se trata de reclamar por sus derechos o de unirse al reclamo de otros.
En días como hoy, donde hay trabajadores dispuestos a luchar por condiciones dignas de trabajo es importante releer el art 14 bis de nuestra CN. Siempre habrá "carneros" y también por qué no algunos trabajadores confundidos. En tiempos de crisis y ajuste es fundamental tener conciencia de clase. Unión y solidaridad. Nadie se salva solo.
Para finalizar dejo la frase de una trabajadora recientemente entrevistada en TN "No somos una elite, vivimos de un sueldo"
Gracias por leer.
Comentarios
Publicar un comentario